La Resolución 236 de 2007 y la Sentencia T-305 de 2020 en el contexto de los exámenes de preingreso laborales en Colombia. Según la Resolución 236 de 2007, estos exámenes tienen como objetivo que el empleador conozca las condiciones generales de salud del trabajador antes de su contratación, incluyendo aspectos físicos, mentales y sociales. Sin embargo, se destaca que estos exámenes deben ser relevantes para las labores que el trabajador desempeñará y las condiciones del lugar de trabajo.Además, la Sentencia T-305 de 2020 establece que los exámenes de preingreso deben llevarse a cabo con el consentimiento previo del aspirante y con su conocimiento pleno sobre el tipo de exámenes que se le solicitan. En resumen, se enfatiza la importancia del consentimiento informado y la relevancia de los exámenes médicos para el puesto laboral específico.
Según el concepto del Ministerio del Trabajo, los empleadores no tienen el derecho de requerir a los candidatos someterse a pruebas de embarazo o análisis serológicos, a menos que puedan justificar de manera sólida que estas condiciones podrían suponer un riesgo real y específico para el desempeño efectivo del puesto de trabajo. Esto refleja el compromiso de proteger los derechos y la privacidad de los candidatos. Además, se resalta la importancia de mantener una estricta confidencialidad en el manejo de los resultados de los exámenes médicos y de proporcionar al empleador un certificado que informe sobre cualquier restricción, recomendación o condición relacionada con la salud del trabajador que pueda afectar su capacidad para realizar sus funciones laborales de manera adecuada. En conjunto, estas directrices buscan garantizar un equilibrio entre la necesidad de evaluar la aptitud de los candidatos y el respeto de sus derechos individuales, promoviendo un proceso de selección laboral ético y basado en el cumplimiento de la normativa laboral.